Símbolos químicos

Los símbolos químicos son las abreviaciones universales que se utilizan para identificar los elementos químicos de la tabla periódica. Estos símbolos permitieron convertir el lenguaje químico en un lenguaje universal, de un modo similar a como había ocurrido anteriormente con los símbolos matemáticos.

El sistema de símbolos químicos utilizado en la actualidad fue introducido por el químico sueco Jöns Jakob Berzelius en 1814. Pocos años antes, el químico inglés John Dalton había presentado un sistema similar, basado parcialmente en abreviaturas de los nombres de los elementos y los símbolos alquímicos más usados hasta el momento.


La propuesta de Berzelius contó con más aceptación entre los químicos porque permitía combinar la escritura de los elementos químicos con texto corriente. Además, este nuevo sistema evitaba muchas de las confusiones que generaban los símbolos alquímicos anteriores. En resumen, el nuevo sistema simplificaba la escritura y presentación de tratados científicos.

A continuación te presentamos una lista completa de los símbolos químicos utilizados en la actualidad. También encontrarás en este artículo la historia detallada sobre el origen de este sistema de símbolos químicos. Finalmente encontrarás los detalles sobre el significado o procedencia de los nombres de los distintos elementos químicos.

Número atómicoElementoSímbolo químico
1HidrógenoH
2HelioHe
3LitioLi
4BerilioBe
5BoroB
6CarbonoC
7NitrógenoN
8OxígenoO
9FlúorF
10NeónNe
11SodioNa
12MagnesioMg
13AluminioAl
14SilicioSi
15FósforoP
16AzufreS
17CloroCl
18ArgónAr
19PotasioK
20CalcioCa
21EscandioSc
22TitanioTi
23VanadioV
24CromoCr
25ManganesoMn
26HierroFe
27CobaltoCo
28NíquelNi
29CobreCu
30ZincZn
31GalioGa
32GermanioGe
33ArsénicoAs
34SelenioSe
35BromoBr
36KriptónKr
37RubidioRb
38EstroncioSr
39ItrioY
40ZirconioZr
41NiobioNb
42MolibdenoMo
43TecnecioTc
44RutenioRu
45RodioRh
46PaladioPd
47PlataAg
48CadmioCd
49IndioIn
50EstañoSn
51AntimonioSb
52TeluroTe
53YodoI
54XenónXe
55CesioCs
56BarioBa
57LantanoLa
58CerioCe
59PraseodimioPr
60NeodimioNd
61PrometioPm
62SamarioSm
63EuropioEu
64GadolinioGd
65TerbioTb
66DisprosioDy
67HolmioHo
68ErbioEr
69TulioTm
70IterbioYb
71LutecioLu
72HafnioHf
73TantalioTa
74WolframioW
75RenioRe
76OsmioOs
77IridioIr
78PlatinoPt
79OroAu
80MercurioHg
81TalioTl
82PlomoPb
83BismutoBi
84PolonioPo
85ÁstatoAt
86RadónRn
87FrancioFr
88RadioRa
89ActinioAc
90TorioTh
91ProtactinioPa
92UranioU
93NeptunioNp
94PlutonioPu
95AmericioAm
96CurioCm
97BerkelioBk
98CalifornioCf
99EinstenioEs
100FermioFm
101MendelevioMd
102NobelioNo
103LaurencioLr
104RutherfordioRf
105DubnioDb
106SeaborgioSg
107BohrioBh
108HassioHs
109MeitnerioMt
110DarmstadtioDs
111RoentgenioRg
112CopernicioCn
113NihonioNh
114FlerovioFl
115MoscovioMc
116LivermorioLv
117TenesinoTs
118OganesónOg

Historia de los símbolos químicos

La historia de los símbolos químicos es una historia ligada al desarrollo de la química.

La química actual fue precedida por años de experimentación sin base científica en la protociencia conocida como alquimia. La alquimia era una disciplina practicada desde la antigüedad que mediante multitud de procesos relacionados con la experimentación con materiales perseguía objetivos como la transmutación de metales en oro, la creación de un hipotético elixir de la inmortalidad o la posibilidad de crear elixires para curar cualquier enfermedad.

A pesar de la poca base científica de la alquimia, los alquimistas fueron los primeros en proponer posibles clasificaciones de sustancias y en desarrollar sistemas simbólicos para su identificación. Gran parte de la alquimia estuvo basada en la teoría de que todas las sustancias del universo se podían formar a partir de los cinco elementos clásicos: agua, tierra, aire, fuego y un quinto elemento hipotético llamado éter. A menudo estos cinco elementos se relacionaban con los cinco sólidos platónicos. Los alquimistas también tenían un conocimiento básico de los metales, cuyo origen y características relacionaban con planetas y astros específicos. Por ejemplo, el oro estaba relacionado con el Sol, la plata con la Luna, etc.

Los alquimistas asignaron distintos símbolos alquímicos a estos cinco elementos. A partir de su combinación y junto con símbolos de nueva creación, los alquimistas desarrollaron símbolos para todas las sustancias conocidas. Este primer sistema de símbolos no fue nunca totalmente compartido entre todos los alquimistas. Si bien es verdad que las sustancias más elementales eran generalmente representadas con los mismos símbolos, también era habitual que cada alquimista desarrollara su propia simbología.


La frontera entre la alquimia y la química empezó a dibujarse gracias a las innovaciones introducidas por Antoine Lavoisier. Lavoisier fue uno de los primeros científicos en sistematizar el estudio de la química en el siglo XVIII. Por ejemplo, uno de las descubrimientos de Lavoisier fue la ley de conservación de la masa. Esta ley dice que en toda reacción química ordinaria la masa de sustancias iniciales es igual a la masa de sustancias obtenidas.

Lavoisier se dio cuenta que uno de los problemas principales de la química en aquel momento era que no existía una nomenclatura clara y uniforme para identificar las distintas sustancias. Con la intención de solucionar este problema presentó en 1787 un tratado llamado Método de nomenclatura química. En él, Lavoisier descartaba seguir usando los cinco elementos clásicos como base de la química y en su lugar presentaba una clasificación de 33 sustancias esenciales. Además, introdujo un sistema de sufijos para indicar ciertas características de las estas sustancias. El método presentado por Lavoisier permitía una clasificación mucho más sistemática de las sustancias y rápidamente fue adoptado por gran parte de los químicos en todo el mundo.

Pocos años después de la primera nomenclatura propuesta por Lavoisier, el químico inglés John Dalton publicó un primer sistema de símbolos para abreviar las sustancias químicas elementales. John Dalton amplió la lista de 33 sustancias presentada por Lavoisier a 36. Dalton se basó en abreviaturas de las sustancias y en los símbolos alquímicos preexistentes para diseñar el siguiente sistema de símbolos para los elementos químicos:

Símbolos químicos propuestos por John Dalton

La propuesta presentada por Dalton fue un paso en la buena dirección pero no contó con la aprobación de todos los químicos y no establecía unas reglas claras para ampliar el catálogo de símbolos en caso de descubrir nuevos elementos.

Para dar solución a este problema, el químico sueco Jöns Jakob Berzelius propuso en 1814 un nuevo sistema simplificado para simbolizar los elementos. Berzelius limitó el símbolo de cada elemento químico a una abreviatura formada por una o dos letras.

En lugar de utilizar los nombres en inglés más comunes para cada sustancia, Berzelius propuso utilizar una denominación latina para cada elemento. Esta decisión estaba en concordancia con los avances en otros disciplinas. Por ejemplo, también en el campo de la botánica y la biología había empezado la clasificación de especies usando nombres en latín. Además, en aquel momento el latín era considerada la lengua principal y compartida del lenguaje científico.

La nomenclatura de Berzelius se basaba en escoger la primer letra del nombre en latín del elemento y en añadir una segunda letra representativa en caso de ser necesario para evitar confusiones.

Por ejemplo, la clasificación de Berzelius incluía un grupo de materiales llamados metaloides. Equivalente a los elementos no metálicos. Este grupo de elementos debían representarse con una sola letra. Entre ellos se incluían el hidrógeno (H), el nitrógeno (N), el oxígeno (O), el boro (B), el carbono (C), el fósforo (P) y el azufre (S). En caso de que un elemento metaloide tuviera la misma letra inicial que otro, debía incluirse la segunda letra para diferenciarlos. Este era el caso del Silicio (Si) ya que coincidía con el azufre (S).

Dentro del grupo de los metales se utilizaban las dos primeras letras para definir los símbolos químicos. Por ejemplo, el cobalto se representaba con Co (latín Cobaltum) y el cobre con Cu (latín Cuprum).

En caso de que entre dos metales las dos primeras letras coincidieran, se creaba el símbolo a partir de la primera letra y la primera consonante distinta. Por ejemplo, para los elementos antimonio (latín Stibium) y estaño (latín Stannum) los símbolos según esta regla no podían ser St debido a la coincidencia, sino que debían ser Sb y Sn, respectivamente.

La gran ventaja de este nuevo sistema es que permitía seguir expandiendo el número de símbolos de forma coherente conforme se descubrían nuevos elementos. Además permitía integrar la denominación de los elementos en los textos científicos, sin la necesidad de incluir símbolos gráficos.

Este nuevo sistema fue rápidamente aceptado por la comunidad científica y ha seguido en uso hasta llegar a nuestros días. Durante este tiempo el número de elementos y los símbolos correspondientes ha sido ampliado hasta llegar a los 118 de la tabla periódica actual.


Origen y significado de los símbolos químicos

Hidrógeno

El nombre proviene de la palabra griega hydrogenos, formada por hydros (υδρος) + genos (γενος), que significa “formador de agua”. Este nombre proviene del hecho que el hidrógeno da como producto agua como resultado de una combustión.

Helio

Proviene de la palabra griego helios (ηλιος), que significa Sol. Esta relación fue basada en el descubrimiento de la presencia de helio en la atmósfera solar.

Litio

Proviene de la palabra griega λιθος que significa piedra, ya que este elemento fue inicialmente descubierto como parte de un mineral.

Berilio

Nombre proveniente del latín beryllium que significa “volverse pálido” en relación a la palidez del mineral beril. También se ha relacionado con la palabra sánscrita vaidurya, que hace referencia a la ciudad Belur. Durante años el berilio se conoció con el nombre glucinio, que proviene del griego y significa dulce, por el sabor dulce de las sales de berilio.

Boro

Formado a partir de la palabra en latín baurach o en árabe bawraq, el nombre de un mineral formado a partir de boro.

Carbono

Palabra formada a partir del latín carbo (carbón).

Nitrógeno

Nombre formado a partir de las palabras francesa nitre y genos (γενος). El nombre indica que es un componente esencial del ácido nítrico. La combinación nitre+genos significa “formador de nitro”.

Oxígeno

Nombre formado a partir de las palabras griegas oxys (οξυς) que significa ácido y genos (γενος), que significa generador o formador. La palabra oxígeno significa así formador de ácidos. Inicialmente se creía que el oxígeno era un componente esencial en todos los ácidos.

Flúor

Nombre proveniente del latín fluere, que significa fluir. Esta palabra dio nombre también al mineral fluorita, que se utilizaba para reducir el punto de fusión de ciertos metales.

Neón

La palabra neón proviene del griego neon (νεον) y significa nuevo.

Sodio

El Sodio recibe su símbolo Na de la palabra formada a partir del latín Natrium, que a su vez describe el mineral natrón.

Magnesio

La palabra magnesio proviene de Magnesia, una región en la zona geográfica de Tesalia en Grecia.

Aluminio

Proveniente de la palabra alum, que es el mineral a partir del cual se puede extraer aluminio. A su vez, la palabra alum proviene del latín alumen que significa sal amarga.

Silicio

Palabra formada a partir del latín silex, un mineral que contiene silicio.

Fósforo

El fósforo recibe su nombre de la palabra griega fósforos (Φωσφορος), que significa portador de luz. Este nombre está relacionado con las propiedades fosforescentes del fósforo.

Azufre

La palabra azufre proviene del latín sulphur, que a su vez proviene del indoeuropeo y está relacionada con el fuego.

Cloro

Proveniente del griego cloros (χλωρός) que significa verde pálido, por el color de esta sustancia.

Argón

Palabra formada a partir de la palabra griega argon (αργον), que significa inactivo o inerte, en referencia a las pocas reacciones químicas en las que participa.

Potasio

El símbolo del potasio K proviene del latín kalium, que a su vez proviene de la palabra árabe alkali, que significa “cenizas de plantas”.

Calcio

Proveniente del latín calx, que hace referencia a la piedra caliza de donde se extrae el calcio.

Escandio

El escandio recibe su nombre de la palabra en latín Scandium, que significa Escandinavia.

Titanio

Titanio proviene de la palabra griega titanes (Τιτανες) en referencia a las criaturas mitológicas.

Vanadio

El nombre Vanadio hace referencia a Vanadis, un nombre antiguo para la diosa Freyja de la mitología nórdica.

Cromo

Proviene de la palabra griego chroma (χρωμα), que significa color. Esta palabra está relacionada con el color intenso de algunos compuestos de cromo.

Manganeso

Este nombre tiene el mismo origen que la palabra Magnesio y hace referencia a la región de Grecia de donde se extrae el mineral.

Hierro

El símbolo para el hierro (Fe) proviene del latín ferrum, la palabra para designar este elemento.

Cobalto

La palabra cobalto proviene de la palabra kobold, que proviene del alemán antiguo y significa mineral del duende. La leyenda decía que los duendes entregaban este mineral en sustitución de la plata que se habían comido.

Níquel

Níquel es un nombre que proviene del nombre Nickel. Este era el nombre que los pueblos alemanes daban a un duende mitológico que impedía purificar los minerales de cobre-níquel en cobre puro.

Cobre

El símbolo para el cobre Cu proviene de la palabra en latín cuprum. A su vez, esta palabra proviene de la expresión aes cyprium, que significa metal de Chipre, que era una de las regiones principales de donde los romanos extraían el cobre.

Zinc

La palabra zinc proviene probablemente del alemán Zinke, que significa diente, en referencia a la forma que toma el mineral calamina a partir del cual se puede extraer zinc.

Galio

Galio es una palabra derivada del latín Gallia, que hace referencia a Francia.

Germanio

Germanio proviene del latín Germania en referencia a la zona de pueblos alemanes.

Arsénico

La palabra arsénico proviene del sirio zarniqa, que significa amarillo.

Selenio

Selenio hace referencia a Selene, que en la mitología griega es la diosa de la luna.

Bromo

Bromo proviene de la palabra griega bromos (βρωμος) que significa pestilencia, en referencia al mal olor de este elemento.

Kriptón

La palabra kriptón proviene del griego kripto (κρυπτω) que significa secreto o escondido.

Rubidio

La palabra rubidio proviene del latín rubidus que significa rojo intenso y hace referencia al espectro de emisión de este elemento.

Estroncio

Estroncio proviene del inglés Strontian, un pueblo en Escocia donde este elemento fue encontrado.

Itrio

La palabra Itrio hace referencia al pueblo situado en Suecia llamado Ytterby donde este elemento químico fue encontrado por primera vez a finales del siglo XVIII.

Zirconio

Zirconio proviene de la palabra zircon, que es el mineral a partir del cual se extrae este elemento. A su vez, zircon proviene del persa zargun y significa “parecido al oro”.

Niobio

Niobio hace referencia a Níobe, hija de Tántalo en la mitología griega. Este nombre fue escogido para indicar la similaridad entre los elementos Niobio y Tántalo.

Molibdeno

Molibdeno proviene del griego molybdos (μολυβδος) que significa plomo. En la antigüedad los minerales que contienen molibdeno eran a menudo confundidos con los minerales de plomo.

Tecnecio

Palabra proveniente del griego tecnetos (τεχνητος) que significa artificial. Este fue el primer elemento que se sintetizó mayoritariamente de forma artificial.

Rutenio

Rutenio es una palabra que proviene de Ruthenia, una palabra que en la Edad Media designaba las regiones eslavas del Este. Este nombre hace referencia a la zona de origen Karl Ernst Claus, el descubridor del rutenio.

Rodio

Palabra derivada del griego rodon (ροδον) que significa rosa.

Paladio

El Paladio fue bautizado en honor al asteroide Palas, que en el momento en que se descubrió este elemento en el siglo XVIII era todavía considerado un planeta.

Plata

El símbolo para el elemento químico plata (Ag) proviene del latín Argentum, que era la palabra que designaba este metal.

Cadmio

La palabra cadmio proviene del latín cadmia o del griego καδμεια y era la palabra que designaba el mineral calamina en el cual el cadmio estaba presente como impureza.

Indio

El elemento químico indio fue bautizado con este nombre debido al color índigo que se observa en su espectro de emisión. A su vez, la palabra índigo significa “de la India”.

Estaño

El símbolo del estaño (Sn) proviene de la palabra latina para referirse a este metal, stannum.

Antimonio

El símbolo del antimonio (Sb) proviene de la palabra latina stibium, que es el nombre en latín de la estibina, la mena principal del antimonio.

Teluro

La palabra teluro proviene de tellus que significa tierra en latín.

Yodo

Nombre proveniente del griego iodos (ἰωδης) que significa “de color violeta” y se refiere al color de este elemento en estado líquido.

Xenón

El nombre del elemento xenón proviene del griego (ξενον) que significa extraño y hace referencia a la baja presencia de este elemento en la atmósfera terrestre.

Cesio

La palabra cesio proviene del latín caesius que significa cielo azul en referencia a los colores de este elemento en su espectro de emisión.

Bario

El nombre bario proviene del griego barys (βαρυς) y significa pesado, debido a la alta densidad de algunos de sus compuestos.

Lantano

La palabra lantano proviene del griego lanthanein (λανθανειν) que significa escondido. Esta palabra fue asignada a este elemento porque fue descubierto como una impureza en un mineral de cerio, de modo que estaba relativamente escondido.

Cerio

El cerio fue bautizado en honor a Ceres, un planeta enano situado en el cinturón de asteroides, entre las órbitas de Marte y Júpiter.

Praseodimio

El praseodimio fue descubierto por Carl Auer von Welsbach al poder descomponer didimio, que hasta aquel momento había sido considerado un elemento, en dos sustancias. Una de las sustancias fue llamada praseodimio, palabra formada a partir del griego prasinos (πρασινος), que significa verde, y didymos (διδυμος) que significa gemelo. La otra sustancia resultante fue el elemento neodimio.

Neodimio

El neodimio fue el segundo elemento descubierto al poder descomponer didimio. Esta nueva palabra fue formada a partir del griego neos (νεος), que significa nuevo, y didymos (διδυμος) que significa gemelo. El neodimio y el praseodimio fueron llamos gemelos porque los dos se obtuvieron a partir de la misma sustancia inicial.

Prometio

El prometio fue bautizado en honor a Prometeo, el Titán de la mitología griega amigo de los mortales.

Samario

El samario recibe su nombre en referencia al mineral samarskita. A su vez, este mineral recibió este nombre en honor al coronel ruso Vasili Samarsky.

Europio

El elemento europio recibió este nombre en honor a Europa.

Gadolinio

El gadolinio recibió este nombre en referencia al mineral gadolinita, a su vez nombrado en honor al químico finés Johan Gadolin.

Terbio

El origen del nombre para este elmento es el mismo que para el elemento Itrio y hace referencia a la ciudad sueca de Ytterby de donde se puede extraer este elemento.

Disprosio

La palabra disprosio proviene del griego dysprositos (δυσπροσιτος) y significa “difícil de conseguir”. El proceso para llegar a aislar este elemento fue en su momento especialmente complicado.

Holmio

El nombre Holmio proviene de Holmia, que es el nombre latín de Estocolmo.

Erbio

Erbio es otro elemento que recibe su nombre de la ciudad sueca Ytterby, de donde se puede extraer una cantidad importante de elementos.

Tulio

El tulio recibe su nombre de la palabra Thule, una palabra que en la antigua Grecia designaba las regiones del norte ubicadas en Escandinavia o Islandia.

Iterbio

Iterbio recibe su nombre de la ciudad sueca de Ytterby. Igual que el itrio, el terbio y el erbio.

Lutecio

Lutecio proviene de la palabra en latín Lutetia, que era el nombre de la ciudad anterior a París.

Hafnio

El nombre de este elemento proviene de la palabra Hafnia, que es el nombre en latín de la ciudad Copenhague, donde este elemento fue descubierto.

Tantalio

El tantalio recibe su nombre en honor al rey Tántalo de la mitología griega. Tántalo en el padre de Níobe, en cuyo honor se dio nombre al elemento Niobio. Estos dos elementos recibieron estos nombres debido a la similitud de sus características.

Wolframio

El wolframio recibe también el nombre tungsteno, que proviene del sueco tung sten y significa piedra pesada. En el caso de la palabra wolframio, el nombre proviene del mineral wolframita.

Renio

Recibe este nombre en honor al río Rin, que en latín era llamado Rhenus.

Osmio

La palabra osmio proviene del griego osme (οσμη) y significa olor, debido al olor particular de algunos de sus compuestos.

Iridio

El iridio recibe su nombre en honor a Iris, la diosa griega del arcoíris, debido a la variedad de colores de este elemento.

Platino

El nombre platino proviene del español plata, debido a la similitud entre estos dos elementos.

Oro

El símbolo para el elemento oro es Au, que es una abreviación de la palabra en latín Aurum, nombre con el que en latín se conocía a este metal.

Mercurio

El mercurio recibe su nombre en honor al dios romano del comercio llamado Mercurio. Su símbolo proviene del griego hydrárgyros que significa agua-plata.

Talio

La palabra talio proviene del griego θαλλος y significa “brote verde o rama”. Este nombre hace referencia al color verde que aparece en el espectro de emisión de este elemento.

Plomo

La palabra plomo y su símbolo Pb provienen de la palabra en latín plumbum.

Bismuto

No está claro el origen de la palabra bismuto pero una opción probable es que provenga del alemán weiße masse que significa masa blanca.

Polonio

El elemento polonio recibe su nombre en honor a Polonia, el país de Marie Curie.

Ástato

La palabra ástato proviene del griego ástatos (αστατος) y significa inestable.

Radón

El elemento radón es parecido al del elemento radio porque fue descubierto como un gas noble emitido a partir de compuestos de radio.

Francio

Francio recibe su nombre en honor a Francia, el pais de Marguerite Perey, descubridora de este elemento.

Radio

La palabra radio proviene del latín radius, significa rayo y hace referencia a la propiedad de este elemento de emitir energía en forma de rayos.

Actinio

La palabra actinio tiene una etimología similar a la palabra radio. En este caso la palabra proviene del griego aktis (ακτις) que significa rayo.

Torio

El torio recibe su nombre en honor a Thor, el dios nórdico del trueno y la fuerza.

Protactinio

Protoactinio es una palabra formada a partir de proto y actinio e indica que este elemento es el resultado de la desintegración radioactiva del actinio.

Uranio

El Uranio fue bautizado en honor al planeta Urano.

Neptunio

El Neptunio recibió este nombre en honor al octavo planeta del sistema solar.

Plutonio

El plutonio fue descubierto en el año 1940, diez años después del descubrimiento del planeta enano Plutón. En aquel momento Plutón era todavía considerado un planeta del sistema solar y por este motivo este elemento recibió este nombre en su honor.

Americio

El nombre Americio es en honor al continente americano, donde se sintetizó este elemento por primer vez. Años antes se había bautizado otro elemento con el nombre europium.

Curio

Elemento bautizado en honor a los físicos Pierre Curie y Marie Curie.

Berkelio

Este elemento recibe este nombre en referencia a Berkeley, donde fue sintetizado por primera vez.

Californio

El nombre hace referencia a California, donde el elemento fue sintetizado por primera vez.

Einstenio

Elemento bautizado en honor a Albert Einstein.

Fermio

Elemento bautizado en honor al física italiano Enrico Fermi.

Mendelevio

Elemento bautizado en honor a Dmitri Mendeleev, conocido especialmente por haber desarrollado la primera versión de la tabla periódica.

Nobelio

Elemento bautizado en honor a Alfred Nobel.

Laurencio

Elemento bautizado en honor al físico estadounidense Ernest O. Lawrence.

Rutherfordio

Elemento bautizado en honor al físico inglés Ernest Rutherford.

Dubnio

Este nombre hace referencia a la ciudad rusa Dubna, donde se encuentra el Instituto Central de Investigaciones Nucleares.

Seaborgio

Elemento bautizado en honor al químico estadounidense Glenn T. Seaborg.

Bohrio

Elemento bautizado en honor al físico danés Niels Bohr.

Hassio

Este nombre proviene de la palabra Hassie, que es el nombre en latín de un estado federal en Alemania.

Meitnerio

El Meitnerio recibe este nombre en honor a la física austriaca Lise Meitner.

Darmstadtio

Elemento bautizado en honor a la ciudad alemana de Darmstadt, donde se sintetizó este elemento por primera vez.

Roentgenio

Elemento bautizado en honor al físico alemán Wilhelm Conrad Röntgen.

Copernicio

El copernicio recibe su nombre en honor a Nicolás Copérnico, astrónomo polaco que propuso el modelo heliocéntrico del sistema solar.

Nihonio

El nombre de este elemento es una referencia a la ciudad japonesa Nihon, donde el elemento fue sintetizado por primera vez en 2004.

Flerovio

Elemento bautizado en honor a Georgy Flyorov, fundador del Instituto Central de Investigaciones Nucleares en Rusia.

Moscovio

Elemento bautizado en honor al óblast de Moscú, donde el elemento fue sintetizado por primera vez en 2003, concretamente en el Instituto Central de Investigaciones Nucleares.

Livermorio

Este elemento recibió su nombre en honor a la ciudad de Livermore en California, lugar donde se encuentra el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore que colaboró en la sintetización de este elemento.

Tenesino

Elemento bautizado en honor al estado de Tennessee en Estados Unidos.

Oganesón

El elemento Oganessón fue sintetizado por primer vez en 2002 y recibió su nombre en honor al físico ruso Yuri Oganessian.